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viernes, agosto 24, 2018

Rencor

Detrás de la frase desprovista de ornamentos
puede aparecer algún rencor antiguo
amigo lejano que regresa
para mirar qué ha pasado hasta ahora por esos lugares
aparte de él mismo
Todo lo no acabado se enreda en sus dominios
deja herencias
El rencor condiciona,
desactiva,
desordena,
como un viento
lo deshace casi todo, apenas deja
una tímida intención de hacer el bien,
gastada.
Un rayo que no alumbra, pero quema.


Cansada

Cansada del desaire
abandonó la idea recurrente
borró las frases de los cuadernos
imitó a las estrellas que se apagan
desdibujó miradas
arrasó con las fortalezas y los altares
se sitió a sí misma
solamente
porque estaba cansada

miércoles, agosto 22, 2018

Me esfuerzo para no perder este viejo poema.

Hoy entiendo que no habrá nunca mejor paisaje que tu media sonrisa,
 esa que llevabas cuando venías a verme.
 Era una forma de hacerte paréntesis, de ocultar(me) cosas, de guardar la mitad del silencio que siempre me darías, sin mezquindades...sólo a mí. 
Y después yo, evolucionaría como ahora, agregando e inventando palabras (magia o truco barato) para que nunca acabara el momento. Y no acaba...viste?
 No entiendo cómo podías dormir con tanto ruido, cómo mis preguntas de inexperta detective no te despeinaban, no manchaban tus sueños. 
Y te tendías a mi lado, sin culpa, sin movimientos reveladores, sin prestar atención a mis desconfianzas. 
Eso es evolución, dicen. Vos,tan ajeno a lo que proclamó Dostoievski, "por cada crimen se comete un castigo".
 Mis dedos con caricias envenenadas te hacen mover y cerrar los ojos. (Ya no sucede, pero no me animo a escribirlo en pretérito...)
 No sabés que siempre me van a faltar tus líneas, tus contornos y pedazos, descosidos por la última mentira pero hermosos. 
No sabés que hay cosas que quería decirte y he olvidado. 
No sabés que este ayer me pide humo pero apenas puedo darle anocheceres y esperanza. 
Esperanza es un nombre que te queda tan grande... 
Rescato que logramos ser una ciudad pequeña, de adoquines grises, ciudad a modo de casa, y por nostalgia, me obligo a echarte.
Pero la extranjera paso a ser yo.
Hasta quién sabe cuándo. 
hacíamos tan buena pareja los tres
Al principio, parecía que pulíamos este amor
Lleno de preguntas
Pero luego le hicimos memorizar las respuestas
Para terminar afilándolo,
Como un puñal, que se hunde sin permiso
Detrás de las teclas y nos va separando, corte a corte,
Palabra a palabra
Hasta que ese amor se vuelve un puntito en la pared
Que se termina apagando
Es lo que tenemos lo que nos hace inabarcables

Perdón si  no te escucho
El alarido de los monstruos empapa mi coraza


Excepción

Lo imprevisible y la inestabilidad
Los errores innecesarios que me atraen
Agrietándome como pared venida abajo
La duda de muchos algo o de si la tristeza será sólo un disfraz
No me ves buscar el amor entre las cenizas?
Diluvio acaso mis palabras para desahogarme o viceversa?
Pataleo en mitad de una marejada alejándome de cualquier par de ojos salvavidas
que tratan de tirar de mi hacia arriba
para q no toque el fondo...con el q soñaba
No puedo añadir más cosas
al doloroso poema que construye mi desorden
Tengo ojeras de viento 
y una férrea sed de querer lo que no tuve
No sé qué excepción estoy buscando,
pero sigo prefiriendo llorar sola. 
Me pregunto si en ese viaje que emprendés tendrás un lugar para pensar
si hiciste bien
si hiciste el bien
conmigo
o si el mal es sin mí

lunes, agosto 20, 2018

Todo

Como la última colección de la historia, 
hoy te desconozco, 
en la pequeña sombra ya no diviso tu presencia, 
ya no te descifro,
invado de preguntas lo que sos, señalo tus partes
pero no te reconozco.
Concluyo entonces que lo nuestro,
rectifico, lo mío,
es este frío de la lista de espera
con que escribo virtudes que resultan defectos.
Todo lo construido en un cajón que nadie abre,
contar esta historia, contarte a vos,
intuyendo que todo es eso, cuento...
decime ¡¿a partir
de cuántos errores/palabras/silencios
se considera experiencia?

Y al final siempre, el cementerio de escombros,
para olvidarlo todo
para escribir y callarte.

R O T A

Como una pieza rota intentando ser única
distraída de tanto no ver y no buscar
de tantos parecidos a tu imagen en vasos y espejos
Sigo en el camino
confundida en lo cotidiano, replegada,
descosida, 
ser toda rota sola y deslucida
Llena de pasos y puñados de palabras,
como la piedra abandonada a la orilla o el último momento
de la última mirada
Como un montón de trozos, garabatos,
que aún rotos tienen sentido.

lunes, agosto 13, 2018

Autojustificación de mi existencia

Me declaro maltratadora de silencios incómodos, medio idóneo de reproducción de dudas e inseguridades. Mujer de iras irracionales y extremos irreconciliables. Una completa contradicción. Cuando estoy sola, claro.
No tengo paciencia, pero la invento cada día. Sumarle a eso, mi aversión por los números pares, o mi miedo a los términos absolutos.
No tengo lado bueno, por eso miro de frente y con mucho rímel.
Impulsiva, irreflexiva y autosuficiente. Sarcástica y constante.
Estoy capacitada para dormirme con la última gota de noche, sonrío siempre que puedo, lloro sólo cuando no puedo.
Padezco sinceridad compulsiva,  sufro una obsesión por subrayar  lo incorrecto y lo extraordinario con igual devoción. Siempre llego antes.
Sueño a todas horas y por eso tropiezo a cada paso, no reconozco a nadie, hablo mientras duermo (hacer una cosa, jamás)
No escribo poesía.
Nunca soy la misma dos días seguidos. 
Tengo una inagotable sed de tiempo, tantas vidas que representar.
Tanto a lo que sobrevivir.
Y vivo.

viernes, agosto 10, 2018

Ser escritor y también no serlo (por los que nunca te saludan los 13/6)

La Luz de escribir a veces quema. Ilumina renglones en las noches, aprieta los párpados y su mirada también puede ser oscura. No me hallo y cada trazo atrapa algo de mí, lo reserva, lo salva. Pero no me hallo, no estoy en aquellas ni en estas letras de ahora simplemente porque escribir es perder lo que quiero decir, es condenar lo que me invade a la presión de concretarse y a aparecer. Me rehúso, a veces detesto este impulso, como al trabajo monótono del oficinista. Pero al final de cierto día, o al recordar cierto instante, una fuerza se queda con el enojo, con la frustración, con las tachaduras y las hojas en blanco. Y tal vez nadie lo note, nadie recuerde tu día. Pero ser escritor es también no serlo, es la luz y la sombra. Es el último destello o la primera luciérnaga en el horizonte .

Manifiesto

Escribir es un canto
un poco  canción y un poco  piedra,
que late y respira
a la luz de quien lea.
Escribir es el perdón
que piden las víctimas
y nunca los culpables,
es la tierra entre los ojos
que molesta y condiciona la mirada,
 el ventanal que se cierra por el viento
o la inmensidad de sentirse minúsculo
al plasmar cada palabra.
Escribir es el pan para mañana,
el poder y no siempre querer,
el no hábito del silencio,
el oficio de acudir cuando todos se callan.
Ganarse la vida
como si no fuera lo único
que podemos perder...
Escribir
al margen de todo
o vivir en el intento.

a PROPÓSITO de ASUNTOS banales

Final y resultado. Qué difícil es ver sólo lo que es visible. Lo que  me envuelve no es el fuego sagrado ni reconozco en la foto la corona de laureles que otros supieron conseguir. Esta vez, la mirada gloriosa nos esquiva y los ojos miopes dictan lo que ven: cabizbajo, el mejor aletea un vuelo que nunca remontó. Más allá, unas imágenes difusas desordenan el campo yendo y viniendo, sin ir ni venir. Era un para qué venimos el que dominaba los monitores. Gargantas quebradas que salpican palabras buscando culpables. La inquisición señala lo que debió ser, lo que se perdió, el honor mancillado, la divina ausencia de Dios que todo lo puede. Los aciertos históricos sólo sirven para acrecentar la bronca. Dice Prado que herir cuesta poco y curar, el doble. Las miradas de los once lo evidencian igual que los silencios. Oíd mortales, lo que no quieren decirse ni decirnos. La desidia puede ser el miedo, la pasividad puede ser confundida con la infinita tendencia a esperar todo a cambio de nada. Tengo que volver a lo mío, pero las rotas cadenas me tienen… qué puedo construir con el lenguaje para ayudar a levantar a tantos. Gente que no me conoce, pero tiene mis colores. Gente a la que digo formar, pero apenas entiende lo que digo. Entonces vuelvo a esos dos números en la pantalla, a la cara de mi ídolo tapada por su propia mano, a la vergüenza que debo sentir y asimilar. En un país donde la pasión por la pelota puede ser intolerable, defender o agredir son las únicas posiciones para mantener el equilibrio. Una leve esperanza, un halo invisible, parece aquietar a las fieras. Yo sigo pensando en cómo haré para salir airosa. Que nadie note lo humana que me siento mientras corrijo las tareas del día y espero el timbre para ir a ver si todavía hay vida. Quiero incorporarte a mi discurso aunque nunca vayas a leerlo. Sigo creyendo que jurar con gloria morir es creer en vos. Te quiero, Lio, pero esta vez, déjame ser feliz sin idolatrarte, aún cuando cayendo te redimas.

jueves, agosto 09, 2018

Amiga: Te escribo para hacerte resurgir

Hola 
La distancia intransigente 
nos ha llamado por el nombre, 
Y respetuosas, ambas acudimos. 
En silencio dialogo con las noticias que no llegan , 
releo acertijos que has resuelto para mí en mis tiempos de crisis 
y pienso en las razones necesarias y complejas 
que absorbieron tu atención y tus palabras. 
Pocas amistades resisten este tipo de pesquisas; siempre 
todos tendemos a medir : 
Cuánto hace que no hablamos ? Quién escribió la última vez ? 
Pero en este caso, la historia es diferente 
Allá, en tu consultorio, en tus cursos, en tus tardes de piano 
descansa alguna frase compartida, un autor, un poema 
que traza un camino directo 

hasta Acá... en esta ciudad tanto más tranquila que la tuya, 
entre hojas por corregir 
y clases por dar.
Te escribo , Marthita , sabiendo 
que la inmensa cotidianeidad 
es un mar que aunque no siempre calmo,
al final nos reúne .
Abrazos a distancia , que estés bien 

Quebranto


 Hay una última emoción 
> arrinconada 
> en la forma final de cada cosa 
> Me incomoda 
> como una fiebre o el otoño o las alergias
> me pregunta cuestiones acabadas 
> por el tiempo o la memoria 
> Agazapada 
> perdura y es a veces un desgarro 
> o un hilo de sangre en la conciencia 
> Sólo yo la despierto
> la profundizo 
> Y entonces ya libre me inquieta desde el fondo 
> destruye fortalezas 
> aniquila
> entretiene 
> nunca esquiva la mirada 
> definitivamente 
> se parece a vos

miércoles, agosto 08, 2018

Cómo detener un vendaval con un desierto

La excusa del tiempo invencible 
nos vuelve ajenos 
La ciudad cerca los sueños 
los aleja por la vereda y hay sol 
en el verano pleno del que está solo.
Ya dejan de soñarse , de enarbolarse , 
se disuelven tal vez en una lágrima ...
Se evaporan detrás de todo este silencio
que te dejó de llamar , allá lejos
Y hace tiempo 
¿Quién podría imaginar un Páramo como este? 
Una infinita necesidad de todo 
que se consume detrás de los escaparates 
donde venden la última ilusión
Pero ya es tarde 

Ayer, siempre tarde

Existe en todo ...
..malo como costra sin herida 

Cada uno
está lejos
está cerca

no sabe
dónde empieza
la cercanía
si en el tiempo
o en el espacio
o en la imaginación
o en la vigilia
o en la siesta

Con la lejanía es más fácil
se siente con todo el cuerpo
y a pesar de todo el vacío
no caben las dudas...

Hacés rimar mi vida

Saudade de vocé. Coca Cola. Versos. 5 tristes tigres. 
Agua. Sabina. Tu cama. La mía. 
 Los colegas de nuestro camino. 
El camino. Una cadena. 
Escrituras sobre nuestra piel. 
Lo maravilloso. Y lo compartido. 
LO nuestro (y la risa que viene después) 
 conti-go to the end of the word...
porque hacés rimar mi vida.

martes, agosto 07, 2018

No tan buenas, ni tardes (2)


Todas las tardes me impongo la tarea de acortar la ausencia que ambos sostuvimos. Yo buscaba nombrarte, en la libertad de que estuvieras lejos, allá, o sea, a unas pocas cuadras de distancia. Supe que estaría al borde del océano sin saber nadar. Entonces, escribirte fue para mí comprender seriamente el sacrificio. Uno, dos, diez poemas para cerrar el día en tu nombre. Romper el orden de los momentos para anudar sólo aquellos que nos enaltecen es una actividad agobiante, necesito el agua que corría por vos cuando me besabas pero no. No sabés que te quedaste y tengo apagado el cuerpo en ese instante. Sólo tus manos podrían encenderlo.

Al vacío, buenas tardes



Te extraño como se extrañan las cosas al principio, son ráfagas implacables de recuerdos que tal vez distan mucho de lo que en realidad pasó. Pero bueno , el tiempo que ha transcurrido nos trae de regreso al principio y en mi mente sólo ronda una frase que alguna vez me escribiste: el destino ya está escrito. Colecciono dos o tres fotografías en el fondo de mi papelera, me obligo a pensar en vos ahora y transpiro por dentro. Me parece q es tu olor el que envuelve la habitación en que me encuentro. Ni siquiera me dejaste una razón lo suficientemente valedera, sólo esta de saber que todo estaba condenado a no ser. Escribo y mientras tanto te releo, puedo hacer ambas cosas como he podido verte y no hablarte más mirándote a los ojos; o saber que continuabas adelante y sentirme satisfecha por ser testigo. Son esas irremediables palabras que tienden puentes y son muralla, lo leí y me pareció maravilloso... cuántas palabras te dije para llegar a vos y hoy las palabras son este silencio. Son esta separación que lleva años y sin embargo aún me retiene en la canción, la esquina, la expectativa de tu llegada, el anillo, la frase. Hay una tremenda desilusión en todo lo que acontece si te traigo a mi cabeza y hay una perfecta pasión que se sucede en lo que hago cuando lo hago con tu mirada en el reflejo de las cosas. No voy a poder querer a otro así, menos mal.