Poema antiguo

Pasa que llegaste cuando ya estaba casi cerrando. Pasa que tropecé con todas tus heridas, convertidas en miedos. Pasa que son solo dos palabras pero me cuesta tanto decirlas como escucharlas. Pasa que la vida me quiso convencer de lo contrario y pasa que, durante un rato apenas,me dejé convencer. Pasa que nunca estuve tan decidida y pasa que dejé pasar todos los trenes. Todo eso pasa. Sí. Pero yo te quiero

Escribo

Escribo para elucubrar mis aflicciones
apenas verdaderas mientras duran ,
Para ejercitar el arte de recordar detalles
que me mantienen viva
Escribo destronando ideales y frases aprendidas,
como un niño carente de padres y mentores,
escribo necesariamente para aceptarme sola
Escribo más allá del miedo de callarme para siempre,
de la necedad de las palabras o el vacío
de decir lo que acontece
Mi máscara perfecta yo la escribo
porque no sé existir de otra manera

Manifiesto

Escribir es un canto
un poco  canción y un poco  piedra,
que late y respira
a la luz de quien lea.
Escribir es el perdón
que piden las víctimas
y nunca los culpables,
es la tierra entre los ojos
que molesta y condiciona la mirada,
 el ventanal que se cierra por el viento
o la inmensidad de sentirse minúsculo
al plasmar cada palabra.
Escribir es el pan para mañana,
el poder y no siempre querer,
el no hábito del silencio,
el oficio de acudir cuando todos se callan.
Ganarse la vida
como si no fuera lo único
que podemos perder...
Escribir
al margen de todo
o vivir en el intento.

Artificios

I El pez prefirió soltar el anzuelo antes que llorar por su inconciencia Deambuló mar adentro perdido entre corales con el silencio de burbuja entre los párpados pegados En la superficie se escuchaba el ladrido del mar.
II La noche estaba como ninguna otra Las aves dormían
III Con los ojos más que hinchados a punto de soltar las estrellas, imaginó que podía existir en otro punto...

Cuando ya no estuve

Cuando ya no estuve
se enarbolaron las banderas
detrás de los árboles frondosos
ninguna mirada se esquivó , nadie fue abandonado
Los jóvenes llegaron a donde querían
y el resto se sentó cómodamente a ver qué pasaba
donde todo era río  Paraná
nadie clamó mi nombre
ni acarició el tiempo que restaba para mi retorno
En la cumbre
se está muy solo o muy acompañado de fantasmas

La más terrible inclinación por la justicia
se nutre de las lágrimas de quien suscribe