Lo que hemos vivido
como una sombra innecesaria, dispersa,
una nube
nos cubre esta tarde de un día cualquiera
(cualquier día no, ya lo sabemos).
En el secreto de esa hora y poco más
nos merecíamos lo que callábamos debajo de la piel.
Me contuve
fui un ancla liviana mientras estabas tan cerca.
Lo que nos hemos hecho
es un conjunto de palabras que guardo para convocarte
itinerario torpe, desmedido, triste, vasto
que no lleva a ningún lado.
En el invierno leve nos despedimos con un otra vez
anudado en la garganta
y yo pienso
si es hora de dejar de abrigarse
si puedo proyectar tu risa o tu forma de ser de los comienzos
en la espera de los que no tienen nada que perder.
Esta mañana un terremoto de 5 grados sacudió la Antártida
manifestación cierta de que todo bajo nuestros pies nos contradice.
Aquel fuego tan nuestro que inauguró el mundo
ya es escarcha, una pieza congelada que quedará
a mil amaneceres
de ayer.
Me diste la oportunidad de adivinar las líneas
de tu mano a tu alma
A cambiantes distancias poder presentirte.
Entre el diluvio palpitar los labios que me desbordaran
para luego abandonarme a la razón y la noche.
He mirado infinitas veces la sucesión de los días
tu réplica poderosa no ha caído de su estela.
Desde allí todo es exactamente impropio.
Los lugares que nos desearon trasladarán los hitos
Perderán las alas las conquistas viejas
con las que se conforma el cuerpo que desea y calla.
Minúscula como tu esbozo de sonrisa,
esperanza
consigues lo que no puede el viento, desordenas y allanas.
He sucumbido al origen de todas las desgracias ,
desgarré el amor hasta despertar el grito
Caminé por los páramos donde me perdiera
antes de vos , de la evasión ,
de la convergencia cósmica manipuladora
Destino
Fuimos eso
Antiguas formas de un lenguaje
que levanta el polvo para tapar la herida
La estocada de gracia que derramara el cántaro en la fuente
Lo que nunca es ni nunca debiera
Adiestran la suerte los animales salvajes
para evitar al hombre de las cavernas
oh Corazón
Quién pudiera salvarte
de la punta envenenada de la consabida flecha
Vapor
arde en la noche la llama del lugar más frío de la tierra
así nos sentimos
Quizás convenga callar lo que a la distancia
será sólo un poema.